El diseño de una fuente ornamental es una tarea que exige un intenso trabajo previo. No es algo que se pueda dejar a la casualidad, sobre todo porque afectará tanto al resultado final como al presupuesto de manera importante.
Por esta razón, hay una serie de factores clave que deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar una fuente ornamental. Y en este artículo vamos a desatacar los más relevantes.
El encanto atemporal de una fuente ornamental
Las fuentes decorativas dan vida a calles y plazas desde hace siglos, convirtiendo un simple rincón en un espectáculo que atrae a miles de personas para observarlas. Por ello, desde su diseño hasta la armonía de cada elemento debe estar bien definido.
Cuando se planifica una fuente ornamental, es crucial recordar que el objetivo no es solo crear una estructura, sino un foco de atención que saga causando impacto durante décadas. Razón por la cual también se debe realizar un mantenimiento adecuado.
Un diseño adaptado a su propósito
El primer paso en el diseño de una fuente ornamental es tener claro cuál es el propósito y la función que cumplirá. Antes de comenzar a trazar bocetos, hay que responder a estas cuestiones fundamentales.
Definir el propósito es fundamental porque ayudará a enfocar el diseño. Si se trata de un elemento para refrescar el ambiente y actuar como punto de encuentro social, el proyecto irá en una dirección distinta a si es un monumento que admirar.
Otro factor a tener en cuenta es el espacio en el que se va a ubicar. El entorno condiciona elementos como el tamaño, los materiales o las características de la instalación en su conjunto.
Estilo y temática adecuados
Estos dos factores deben armonizar con el entorno en el que se va a instalar la fuente ornamental. Si se trata de un parque histórico, será más adecuado un diseño clásico a un estilo vanguardista, que encaja mejor en un espacio comercial.
Algunos estilos a destacar son:
- Clásico. Con fuerte inspiración en las antiguas fuentes de Grecia y Roma, o las renacentistas, este estilo destaca por contar con elementos ornamentales como esculturas y columnas.
- Moderno. Se define por tener líneas limpias y formas geométricas, orientadas a la funcionalidad. Suelen ser fuentes minimalistas.
- Abstracto. Este estilo se caracteriza por carecer de formas reconocibles, y por experimentar con materiales y texturas poco convencionales.
- Temático. Las fuentes temáticas buscan contar una historia en concreto relacionada con la naturaleza, la mitología, la historia, etc.
Selección de materiales
Los materiales que se van a utilizar es otro punto clave al diseñar una fuente ornamental. De ello dependerán tanto la apariencia como la durabilidad, así como las necesidades de mantenimiento que tendrá en el futuro.Lo habitual es escoger materiales que se puedan adaptar a la visión artística de la fuente, y a la vez resistan el paso del tiempo. La piedra natural, el vidrio o metales como el acero inoxidable son buenos ejemplos, unos para la estructura interna y otros para el acabado exterior.Este factor también tiene una influencia directa en el presupuesto, otro detalle a tener en cuenta en una fuente ornamental.
Planificar el sistema hidráulico y eléctrico
Para garantizar el correcto funcionamiento y la seguridad de la instalación, hay que planificar con cuidado cada elemento eléctrico e hidráulico de la fuente ornamental.
Factores como la capacidad de la bomba de agua, el sistema de filtración o la protección de los componentes eléctricos, como luces o conexiones, deben estar bien especificados en el diseño. Además de cumplir con la normativa vigente.
La fusión de efectos de agua y luz es un factor crítico al diseñar una fuente ornamental. En especial al caer la noche, los efectos de iluminación junto con la acción del agua transforman la fuente en una experiencia cautivadora.
El presupuesto, un factor esencial
Si no hay un presupuesto concreto, no se podrá desarrollar un proyecto viable. Tampoco es buena idea tratar de diseñar una fuente ornamental gastando lo menos posible, porque acabará siendo un fracaso absoluto.
Por tanto, es vital tener claro cuál es la cantidad de dinero que se puede gastar, incluyendo una partida para posibles imprevistos. También deberían calcularse los costes de mantenimiento, sobre todo para que no acabe abandonada por falta de fondos.
Proceso creativo: del diseño a la realidad
El diseño de una fuente ornamental es un recorrido en el que hay que explorar diversos conceptos e ideas, desarrollarlos en un boceto o una maqueta y ver cómo el proyecto va tomando forma.
Una vez que se pone en marcha la ejecución, es probable que surjan imprevistos y desafíos que pongan a prueba el desarrollo del diseño que se ha planificado. Por ello, es fundamental hacer las comprobaciones y ajustes necesarios para garantizar el funcionamiento óptimo.
El equilibrio perfecto entre arte, ingeniería y belleza
En definitiva, el diseño de una fuente ornamental es una labor muy gratificante, a la vez que un verdadero desafío. Es fundamental encontrar el punto justo de funcionalidad y estilo para convertir el proyecto en un elemento que capte la atención.
La creatividad y el conocimiento técnico dará vida a una obra que dejará una impresión duradera en la comunidad y en la memoria de quienes la admiren.