Descubre historia evolución de las fuentes ornamentales urbanas
Las fuentes ornamentales urbanas han desempeñado un papel importante en la estética y funcionalidad de las ciudades a lo largo de la historia. Su evolución refleja cambios distintos campos sociales, como son, la tecnología, el arte o la historia.
En las civilizaciones antiguas, como mesopotámica, sumeria, griega o romana, las primeras fuentes eran elementos funcionales destinados únicamente al riego y el suministro de agua potable, por lo tanto, eran elementos esenciales para el desarrollo y buena higiene de la ciudad.
En el Renacimiento, hubo una continuación más elaborada del arte y la arquitectura clásicas, lo que llevó a la creación de fuentes ornamentales más elaboradas. Esto llevó a que las fuentes volvieran a ser elementos destacados en jardines y plazas públicas. Como por ejemplo la famosa fuente “La Fuente de Neptuno” en Bolonia.
Durante el Barroco, hubo una innovación en las fuentes de agua, el diseño de las fuentes urbanas se hizo aún más extravagantes. Se caracterizaban por sus diseños elaborados y sus efectos de agua dramáticos, como ocurre en las fuentes de los jardines del palacio de la Granja de San Ildefonso, todavía en funcionamiento.
En el Siglo XIX, con la Revolución Industrial, la tecnología se puso al servicio de las fuentes, permitiendo la recirculación de su agua, con la cual ya no tenían que funcionar por gravedad, descartando el agua tras su uso. Esto permitió la construcción de fuentes más grandes y con mayores posibilidades de efectos acuáticos.
En el siglo XX, las fuentes modernas adoptaron nuevos sistemas, por lo que se implementaron sistemas de iluminación y control de agua más avanzados. Haciendo que las fuentes musicales y las fuentes interactivas se hicieran populares en plazas públicas y centros comerciales.
En la actualidad, las fuentes ornamentales no solo son elementos decorativos, sino que también actúan como puntos de encuentro social capaces de realizar espectáculos multidisciplinares y como reguladores de temperatura en el espacio público.
Como podemos ver las fuentes ornamentales urbanas han evolucionado desde simples estructuras funcionales hasta complejas obras de arte y tecnología durante los siglos.